lunes, 26 de noviembre de 2012

La evaluación


El papel de la evaluación es comprobar los resultados del proceso educativo. Sin embargo, no debemos quedamos únicamente en los resultados; debemos comprobar globalmente todo el proceso para llevar a cabo las correcciones que sean necesarias.

En la Educación Secundaria se precisa de una evaluación continua, basada en la disponibilidad permanente de información acerca del alumno en su proceso de aprendizaje, con el fin de intervenir en caso necesario (refuerzo, corrección, actividades complementarias,...), o de constatar los logros y avances que va consiguiendo.

La amplitud de este planteamiento de la evaluación abarca todos los espacios del sistema educativo:

- Los procesos de enseñanza.

- Los procesos de aprendizaje.

- La práctica docente.

- Los proyectos curriculares.

- Los diversos elementos del sistema educativo.

 
La evaluación tiene como gran finalidad educativa el seguimiento del proceso de enseñanza y aprendizaje para mejorarlo, para poder reconducirlo y adecuarlo a las necesidades del alumnado. Es decir, que en la práctica docente la evaluación se plantea como una finalidad eminentemente educativa o formativa, reguladora del proceso de enseñanza y aprendizaje, y no como un instrumento de selección del alumnado.